Las mujeres normalmente compramos compulsivamente. Casi siempre, tenemos el armario repleto de nada que ponernos, o eso, o nos tiramos horas y horas frente al espejo para elegir el look ideal deshechando camisetas o camisas que a nuestro juicio, no nos sientan bien.
Para crear un guardarropa básico se debe comenzar por los cimientos. Decidir qué nos gusta y qué necesitamos. Es fundamental tener en cuenta cuál es nuestra posición social, o lo que es lo mismo, ser conscientes de qué prendas son necesarias para asistir a nuestro trabajo. Dejemos fuera decenas de piezas incombinables, o colores y accesorios que desentonan, y seamos prácticas para ver qué vestuario se adecua mejor a las actividades que realizamos durante la semana. ¿De qué sirve tener el armario lleno de ‘jeans’, si el día que nos invitan a una fiesta no tenemos qué ponernos? En resumen, el guardarropa perfecto es el que nos permite ir a la oficina, a la universidad, a un picnic o a una fiesta sin tener que ir a una tienda. Señoritas, tomen apuntes.
Punto uno, camisa blanca. Es una prenda totalmente versátil, viste mucho si la utilizamos con traje o se convierte en algo más informal si lo combinamos con unos pantalones vaqueros. A ser posible debe ser 100% algodón, y entallada, para estilizar la figura.
Punto dos, pantalones vaqueros. Un ‘must’ indispensable para todo ser humano. Preferiblemente de un color que no sea ni demasiado claro ni demasiado oscuro, para poder combinarlo con todo. Hay muchas tonalidades de color vaquero y podemos elegir el color que más nos guste. La tendencia actual nos permite llevar todo tipo de modelos, bajos de cadera, pitillo, rectos, ajustados, etc. Depende del cuerpo que tengamos debemos buscar el modelo que más nos favorezca.
Punto tres, traje de chaqueta. Debe ser clásico, que no tenga adornos que sobresalten ni botones de colores distintos al tejido, para que se pueda aprovechar el máximo tiempo posible. Lo mejor es adquirir uno en un tono oscuro, negro o azul marino. Si queremos aprovechar más aún el traje, sería ideal que comprásemos una falda del mismo color. Podremos utilizarla para trabajar y dar un toque más femenino al conjunto, o bien combinarla con un top de fiesta para salir por la noche a cenar.
Punto cuarto, los zapatos. Debemos disponer de 3 tipos de zapatos, unos cómodos, tipo mocasín, planos; otros de medio tacón, elegantes, que nos sirvan para llevar con el traje, y unas sandalias negras de tacón alto para salir por la noche o de fiesta.
Punto cinco, vestido negro. Siempre imprescindible. Si puede ser, con manga corta o sin mangas, por encima de la rodilla y con escote. Te lo puedes poner con botas o zapatos y para combinar con chaquetas o chals.
Punto seis, abrigo de lana. Un abrigo de lana, de color negro o gris, nunca se pasará de moda. Si además lo buscamos entallado, y con cuello de piel de quita y pon, tendremos más versatilidad. Este tipo de abrigos queda igual de bien con unos vaqueros que con un vestido. Son informales y formales a la vez, por eso debemos tener siempre uno. La gabardina es otra opción, esta temporada se vuelven a llevar y hay muchos tipos, con cinturones muy originales que renuevan la idea de la gabardina clásica.
Punto siete, top de fiesta. De cualquier color con pedrería o estampados que podemos combinar con la falda o con vaqueros, para estar vestida en cualquier ocasión.
Punto ocho, último pero no menos importante, camisetas de manga corta o tirantes de varios colores y de algodón, y un jersey de cachemir, of course!.
¿Habéis tomado nota chicas? La clave consiste en saber combinar todos estos básicos, siempre dependiendo de nuestros gustos y las actividades que desarrollemos. Aunque lo más importante, es ser creativo con uno mismo y saber innovar. Ahora que es época de compras de cara al invierno, mirad bien en vuestros armarios y si falta alguno de estos básicos, buscad para conseguirlos. Y una vez completo el guardarropa ideal, ya podemos hacer alguna ‘comprita’ compulsiva, y darnos un capricho para marcar tendencia esta temporada otoñal.
N. Jones para FORUM
